Asfixia política y fatiga moral: por qué García-Mansilla finalmente renunció a la Corte
  • Copiosamente rechazado por el Senado, al ministro nombrado por decreto no le quedaban argumentos ni apoyos.
  • Se fue acusando a los políticos por mezquindades y ceguera institucional.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *